EDUCACIÓN
Educar es introducir la totalidad de la realidad: guiar, apoyar, acompañar al otro al encuentro, al descubrimiento, a la comprensión de la realidad en todos sus aspectos, en todos sus factores, en todas sus facetas, hasta las preguntas decisivas de la vida: ¿cuál es el valor, el sentido último de la realidad? ¿Quién soy yo?
Educador es quien se compromete con la propia humanidad, no de forma fragmentada dividiendo los elementos individuales de la existencia (profesión, familia, política, relaciones, tiempo libre, estudio…), sino de forma unificada, es decir, comprometiéndose en primera persona en cada esfera de la vida, reconociendo que en cada momento reside la posibilidad de autorrealización. Educar es la responsabilidad que se pide a cada uno de los colaboradores de la Fundación; por eso, todo el que trabaja para la Fundación es un Educador: ése es su papel, sea cual sea su tarea.
FORMACIÓN
El camino hacia el trabajo se llama formación, en todas las edades de desarrollo del hombre. La formación abarca un aspecto técnico y otro humano.
En el aspecto técnico, la Fundación apoya actividades de formación de alta calidad en línea con las demandas más actuales del mercado laboral, abriéndose a la colaboración con empresas y profesionales especializados que ofrecen competencias de vanguardia. Para trabajar lo mejor posible, además de las competencias técnicas, hay que tener autoestima y saber relacionarse con los demás; por ello, la Fundación propone y apoya cursos de formación que ayudan a cada uno a redescubrir el valor de sí mismo, de sus propias capacidades y habilidades.
TRABAJO
El trabajo es el lugar donde la persona descubre y aprovecha sus talentos, pone en juego su inteligencia y su energía, aprende que está hecha, a imagen de Dios, para crear algo bello, bueno, verdadero; y, al mismo tiempo, se da cuenta de que no hay nada creado que pueda satisfacer plenamente su deseo.
El trabajo es la condición básica para que cada uno pueda ser él mismo, descubrir su lugar en el mundo y la concreción de la realidad. Trabajo, en latín, significa fatiga, la fatiga de obedecer, de adherirse a algo que es distinto de uno mismo; por tanto, la condición necesaria para vivir la experiencia de trabajo que propone la Fundación. Por eso, el reto de la Fundación es acompañar a trabajar a todos los que encuentra, no sólo encontrando un lugar, sino su propio lugar.
BÚSQUEDA
La Fundación está abierta al desarrollo de todos los proyectos de investigación y transferencia de tecnología que puedan surgir del encuentro con las empresas, entendido como una oportunidad para que la formación profesional se enfrente también a problemas reales del mundo empresarial.
SOSTENIBILIDAD
Con el término «sostenibilidad», la Fundación se refiere a una forma de trabajar que respeta y protege el delicado equilibrio entre el individuo y su entorno, cuidando la casa común como medio ambiente y como lugar para cultivar interacciones entre personas, culturas e instituciones económicas, políticas y sociales.
Cada vez es más importante aprender a cooperar para vivir en un contexto medioambiental, social y económico en rápida evolución. Por esta razón, la sostenibilidad de la Fundación, incluida su sostenibilidad económica, se construye sobre las relaciones con territorios, instituciones, empresas, familias y todos aquellos que, por diversas razones, apoyan su propósito.