La Fundación San Michele Arcangelo es una Obra, es decir, una entidad estructurada y gestionada según una lógica empresarial pero sin ánimo de lucro, sino con fines de utilidad social, a los que se redirigen los eventuales beneficios de gestión. Nacida hace más de 25 años en Bérgamo, la Fundación San Michele Arcangelo representa el punto de síntesis de un grupo de Obras que se preocupan por la Educación, la Formación, el Trabajo, la Investigación y la Sostenibilidad.
También nombra a los órganos estatutarios de cada una y supervisa su dirección, control y gestión. La Fundación San Michele Arcangelo, socio fundador de todas las Obras del grupo, es garante de la finalidad, el método. También nombra a los órganos estatutarios de cada una y supervisa su dirección, control y gestión.
Tenéis una gran responsabilidad desde el punto de vista humano, porque sois muchos los que trabajáis allí, y ante la Madre Iglesia, porque colaboráis a generar el verdadero humanum. Tenéis la misión de traducir la inspiración cristiana en paradigmas educativos. Es necesario tener una antropología adecuada, una visión adecuada de la persona humana que luego genere procesos educativos. El primer paso ya lo habéis dado, sois conscientes de que este es el problema de fondo. Y luego lleváis un control. Me alegro mucho de haberos conocido.
Aquí está el Señor.
Aquí está el futuro.
Adelante.
Hay que establecer un fuerte compromiso con la educación, de lo contrario no hay futuro.
S.E. Card. Carlo Caffarra, a Daniele Nembrini
EL FUNDADOR
Le Opere della San Michele Arcangelo sono state fondate da Daniele Nembrini, sposato e padre di tre figli.
Daniele nasce nel 1968 a Trescore Balneario (BG), ultimo di dieci figli. La sua vocazione per l’educazione e la formazione viene da lontano: già nel 1956 infatti suo padre, Dario, ha aperto nella sua officina meccanica quella che oggi si chiamerebbe “scuola-bottega”.
LA IDENTIDAD DE LA OBRA
Las Obras de la Fundación San Michele Arcangelo, de naturaleza católica, no nacen, paradójicamente, para responder a las necesidades de los demás, sino principalmente a las nuestras: a la necesidad de un sentido que todos tenemos. Y así intentamos, lo mejor que podemos, responder a las necesidades de los demás que, al fin y al cabo, reconocemos idénticas a las nuestras.
